De los
episodios inesperados, disruptivos y asombrosos de nuestras vidas, siempre
podemos ver los aprendizajes que nos dejan. Cuando tuvimos que
"mudar" la escuela a casa y junto a los docentes organizar nuevos
modos de mantener "vínculos pedagógicos de calidad", para muchos,
para algunos, fue todo un desafío.
Y así como inesperado fue el escenario, inesperado fue el
"colega". Aquel al que debíamos enviarle la tarea, "la propuesta
pedagógica", se convirtió en el "colega menos pensado", el que
nos ayudó a aprender con nuestra nueva aula virtual. Un juego de roles.
Aprender a aprender. Una realidad posible donde cada uno, docente y alumno,
conservando su esencia, se entrelazaron en la trama de la vida, en un
intercambio de roles para comprobar, quizás, que siempre, en cualquier
circunstancia, la esperanza es posible, porque todos podemos aprender algo
nuevo. Porque, es juntos, como siempre salimos adelante.
Babela Banchio
Directora Nivel Medio - Rosario
¡Hermosas palabras, Babe!
ResponderEliminarEs cierto: es juntos como salimos adelante.
Por otra parte, creo que esta etapa nos muestra también la importancia que tenemos los docentes como guías y facilitadores del aprendizaje. Claramente está comprobado, gracias a esta situación singular, que los docentes no somos repetidores, que Google no tiene todas las preguntas ni todas las respuestas y que la construcción de los saberes se realiza en la interacción con los otros.
Un abrazo.
Silvina Palillo
Profesora de Lengua y Literatura de los 4tos. años del Nivel Secundario - Rosario
!!Es verdad!!Los Millennials y los Centennials nos estaban esperando y nos recibieron con paciencia y hasta con ternura.
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