jueves, 27 de diciembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 123



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Trigésima parte)

Exhortación a la oración

¿Deseáis vos, hijas mías, caminar hacia la perfección religiosa en la vida que habéis elegido? He aquí el medio: recitad todos los días con diligencia, fervor, atención y gran devoción vuestras oraciones, recordando que la oración es la clave de todas las gracias que del cielo descienden para consolar la tierra. La oración acerca vuestras almas a Dios, y Dios a vuestras almas; es por medio de la misma como Dios desea efectuar sus admirables fines en vuestra salud y santificación. La oración es la misteriosa escala de Jacob, que desde la tierra se eleva hasta el cielo y por la cual ascienden y descienden los ángeles destinados a nuestra asistencia; transmiten a Dios nuestros votos, gemidos y suspiros, y luego descienden de aquel altísimo Trono con resultados de gracia y misericordia para nosotros. Sí, la oración abre los cielos, cierra el infierno, abre las cárceles del purgatorio, abre los tesoros celestiales, detiene el desdén de Dios, calma su cólera, lo hace bondadoso y clemente con sus criaturas. La oración atrae hacia la tierra las celestiales bendiciones, cambia la suerte humana, hace felices y prósperas a las naciones y sostiene a las familias religiosas. Con la oración, la Misionera del Sagrado Corazón puede hacer el bien a todos y cumplir fielmente su Misión. No mengüe el fervor de vuestras oraciones porque es el Corazón amantísimo de vuestro Jesús el que se anticipa con su amor, llamándoos así desde las primeras horas de la mañana. El mismo os halaga, os invita, os atrae suavemente a su altar, donde vosotras con devoción le rogáis y atraéis sus gracias. Ved, pues, que la oración es un tesoro inmenso para vosotras. Sus riquezas no tienen número, sus gemas son inestimables, sus margaritas son brillantísimas; recoged todas y que ninguna se os caiga nunca de las manos: sabed atesorarlas.



jueves, 20 de diciembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 122



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Duodécima parte)

Henos aquí al término de otro año. Ved un poco, ¡oh hijas!, cómo ha transcurrido para vosotras. ¿La mirada de vuestra mente no ha apartado nunca de ese Corazón Divino los pensamientos de vuestra mente, los afectos de vuestro corazón, las palabras de vuestros labios y todas vuestras acciones? Humillaos por cada una de vuestras faltas y proponed para el nuevo año no querer buscar sino el gusto de vuestro Esposo Jesús, deseando estar siempre a su disposición, que en esto se oculta el meollo de la perfección religiosa; sin esté perfecto abandono, no lograréis nada en el año que la Providencia de Dios hace comenzar mañana. Con vuestro perfecto abandono en el Corazón Adorable de Jesús, El ejercerá su dominio sobre vosotras y no habrá peligro de que le disgustéis con el abuso de vuestra libertad.
Jesús bueno y querido, me arrojo en tus brazos divinos, y haz que 1910 sea el año santo para mí y para todas las hijas del instituto. Dame la gracia, a mí y a todas, de tener durante todo el año un perfecto dominio de nosotras mismas en todo y por todas partes, para sujetarnos siempre a tu divina voluntad. Tu beneplácito sea siempre nuestra principal aspiración. Será mi principal tarea santificar el 1910, con el deseo de alcanzar con la gracia de Dios el perfecto desapego de mí misma. No puedo nada por mí misma, pero lo podré con la ayuda de mi querido Esposo Jesús.

Omnia possum in Eo qui me confortat

La Religiosa, que es rica en pureza de intención, no tiene más que un deseo. Todo a la mayor gloria del Santísimo Corazón de Jesús. Obrando con este espíritu, la Religiosa demuestra una extraordinaria prudencia, porque también de las cosas más indiferentes sabe extraer provecho, a fin de acrecer sus méritos. Un alma así maneja admirablemente los tesoros de Dios y no concibe un pensamiento, no da vida a un afecto, no pronuncia una palabra, no cumple ni la mínima acción, si no es para placer a su amado Jesús. He aquí el modo de vivir un año pleno de días.



jueves, 13 de diciembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 121



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Undécima parte)

No hay cosa que nos pueda aportar mayor tranquilidad que la frecuente consideración de las aflicciones, necesidades, desprecios, injusticias y humillaciones sufridas por el Amable Niño Jesús desde los primeros tiempos de su aparición en la tierra.
Al considerar todas las amarguras sufridas por Jesús, ¿no nos avergonzaremos de llamar adversidades, penas y sufrimientos a los menudos accidentes que Dios permite? Un poco de modestia basta para soportar tranquilamente las afrentas que creemos nos hacen.
El amadísimo Jesús pudo, sin duda, nacer circundado de gloria, de poder y de majestad; pero, por el contrario, prefirió nacer despojado de todo, en lugar incómodo, en la estación más cruda, a medianoche, tembloroso y privado de toda especie de socorro, para enseñarnos con su ejemplo el camino que conduce al cielo, es decir, el de la humillación, la pobreza y los sufrimientos.
Para merecernos los celestes consuelos del Corazón santísimo de Jesús es necesario escuchar y seguir las sublimes, sabias lecciones que nos da desde su nacimiento.
Yo te saludo, ¡oh María llena de gracia celestial, llena de Dios, llena de gloria! Vos sois la salud de los hombres, el espejo de todas las virtudes más bellas, la corona de las vírgenes. En vuestro seno celestial se produjo la dulce unión de la naturaleza divina con la humana, la alianza que da a los miserables el remedio de la salud.
Con vuestro poder, ¡oh María, Madre amantísima!, tenedme el ser liberada de todos mis defectos, iluminadme con vuestra purísima luz, inflamadme con vuestro ardiente amor y obtenedme del querido Jesús la paz que prometieron los ángeles a los hombres de buena voluntad.



jueves, 6 de diciembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 120



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Décima parte)

El alma que está íntimamente unida a Dios e investida de una virtud superior, se hace dueña de sus pasiones, y no hay ninguna fuerza, ningún engaño, que pueda hacerla caer en pecado. Esta no es empero la impecabilidad de los beatos (sería un error pensarlo), pero es una impecabilidad moral que refuerza admirablemente la voluntad del alma fiel.
Pero es necesario trabajar un poco en torno a la adquisición de la virtud y no pretender que venga por sí misma.
En cuanto se forma la costumbre virtuosa, se avanza sin fatiga, formando casi una alianza que Dios fortalece y fortalece de tal manera que luego no puede ya sufrir cambios. Un alma que adquirió, por ejemplo, el don de la contemplación, ya no tiene nada que le distraiga, e incluso en las cosas más aptas para distraer, se encuentra con su Amado, con el que la caridad le une.
La perfección de los votos hace santas a las Religiosas…
No os recostéis cómodamente sobre la Cruz, pues si no el hombre viejo no sólo no muere, sino que aumenta, y luego la fatiga se hace mayor, porque ofrece resistencia y le domina.
No conceder nada al hombre viejo, a las inclinaciones; mortificarlas todas. Una vez que esté muerto resurgiremos a una nueva vida, la vida de los cuerpos gloriosos.
Crucificar al hombre viejo con los votos y hacerle morir con la perfección de los mismos, con un buen deseo se logra. Un buen deseo fortalecido por Dios resulta omnipotente, porque se ve avalorado por la omnipotente virtud de Dios.
La perfección es un tesoro que se compra vendiendo todo.



jueves, 29 de noviembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 119



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Novena parte)

Con Dios no se pierde jamás. Él llama muchas veces a vuestro corazón y pide para tener ocasión de dar; lo poco puesto en sus manos con corazón amable y con pura intención de complacerle, se multiplica en nuestra utilidad y beneficio. Todo lo que se da a Dios, aunque sea pequeño, se hace grande, y por eso la grandeza espiritual de un alma nace a veces de haberse privado por amor suyo de una ligera satisfacción, de un pequeño gusto.
Los perfectos se complacen en la práctica de la virtud, lo mismo que los sensuales en las delicias de la vida.
La luz del sol alegra el ojo sano y atrae sus miradas con el esplendor de las perfecciones de Dios, las cuales embelesan el corazón que es perfectamente puro.
La Religiosa que ama verdaderamente a Jesucristo, con amor verdaderamente espiritual, es una Religiosa que ama la santidad de la vida y la perfecta observancia. Huye de toda pequeña falta, que así se forma casi una imposibilidad moral de pecar.
Lo ha dicho Jesús: un árbol bueno no puede dar frutos malos.
San Juan dice que quien es conocido de Dios no comete pecado y ni siquiera puede pescar.
San Próspero asegura que la caridad de los perfectos une inseparablemente a Dios y ya no está sujeta a ningún vicio de inestabilidad o cambios.
El privilegio de quien está apoyada en el Verbo humano es no poder moralmente pecar.



jueves, 22 de noviembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 118



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Octava parte)

La ciencia ofrece goces intelectuales, mas para que ellos nos alcancen es menester que la religión los santifique y los anime, y para que los conocimientos que ella nos proporciona eleven realmente nuestro espíritu es preciso que se apoyen en la fe, en esta elegida hija del cielo.
Ahí, en la Divina Eucaristía, el amable Jesús se hace todo para todos, por cada uno se empequeñece y satisface al genio vasto y profundo que anhela conocer, como le inteligencia sencilla e ingenua, que apenas desarrollada, no pide otra ciencia que la que es necesaria para creer y para amar.
La ciencia de los santos no consiste más que conocer a Dios y en conocerse a sí mismos, en comprender cuál es la meta de nuestra vida y cuáles son los medios adecuados para alcanzarla. La práctica de esta ciencia se resume en tres palabras: Amor a Dios y al prójimo, verdadera humildad y cumplimiento de las obligaciones de nuestro estado.
Reposad siempre en Dios, seguid en todo y por todo su Providencia y no tener muy en cuenta la prudencia humana.
Debéis ser siempre muy valientes, porque Dios, que es nuestro todo, tiene el hilo de nuestra conducta entre el laberinto y las intrigas que en esta vida producen la humana sabiduría.
Observad que el buen gobierno no depende de los talentos naturales, sino de la gracia sobrenatural, La cual da más perfectamente la experiencia necesaria que la prudencia mundana.



jueves, 15 de noviembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 117



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Séptima parte)

Sea siempre ciega vuestra obediencia, pues el discutir las razones de la orden demuestra débil virtud, puesto que así queda claro que no se obedece tanto por placer a Dios, cómo por humanos propósitos.
No os enojéis por los preceptos que se os impongan, no os pese someter vuestro juicio a las superioras, y así daréis un testimonio seguro de vuestro amor a Jesús, que tanto ha merecido por vosotras con su obediencia.
Inmaculada Concepción de María es el título que, si a Ella le proporciona honor sumo, a nosotras nos ofrece fácil modo de honrarla dignamente, al ser la base del culto a María la imitación de sus heroicas virtudes.
En María Santísima hallamos el modelo más deslumbrante de toda excelsa perfección: imitémosla, pues, dando muestra todos los días de mayor humildad, pureza y mortificación.
Sé obediente y grata a tu Ángel Custodio, que no se aparta jamás de Ti y hasta el último suspiro no te abandonará nunca, siempre que no te alejes de tu camino o no llegues a ese feliz término por los medios que te han sido indicados.