Capítulo 5:
El "celo devorador":
Todo a la Mayor Gloria del Corazón SS. de Jesús
El
celo devorador, motivado por un amor apostólico sin interrupciones y sostenido
por la oración y el sacrificio, caracterizó al Instituto de las Misioneras del
Sagrado Corazón desde el comienzo. A tal propósito, en algunos casos, las
primeras Misioneras hacían un voto de caridad y un voto de víctima, dos
promesas muy ligadas a la espiritualidad del Sagrado Corazón, pero que más
tarde Madre Cabrini prefirió reservar a personas especiales por deseo y por
virtud.
“Por
consiguiente, amad inmensamente a vuestro amado Esposo, sacrificaos todas por
Él, consoladlo, reconfortadlo de las ingratitudes que recibe de tantas
personas, y también, desgraciadamente, de personas consagradas; sed verdaderas
víctimas de amor y de reparación, pero que el holocausto sea perfecto, total,
generoso. Ofreceos a Jesús con aquella fe, con aquella obediencia con la cual
el santo Patriarca Abraham inmolaba a su hijo Isaac. Adelante, adelante con
valor, trabajad, trabajad mucho por vuestro Instituto, por las almas que se os
han confiado, trabajad con celo, con valentía, con recta intención; esforzaos
en todo, no os reservéis en nada y haced que las obras que se os han confiado,
se desarrollen y crezcan cada vez más. Trabajad mucho, pero en silencio, en el
ocultamiento y desead que vuestro trabajo lo note sólo Dios y de Dios esperad
la recompensa y el mérito. “¡Omnia Possum in Eo qui me Confortat!” Repetidlo
siempre y tened grandísima e ilimitada fe en el Corazón Santísimo de vuestro
Esposo.”[1]
El
“celo devorador” se articula a través de la dimensión misionera y,
estrechamente vinculada a ella, la reparación. Una reparación, como se mencionó
anteriormente, activa en la actividad misionera, preventiva y curativa. Pero
esta gran dimensión que siempre involucró a las MSC, no se refiere sólo al
“hacer”. Madre Cabrini lo explica en la famosa carta de 1907:
“Pero
la actividad apostólica no es la única misión que tiene que ejercer la
Misionera del Sagrado Corazón de Jesús. No es la más sublime, ni la más segura;
puede darse que alguna vez el móvil sea la natural actividad en lugar del puro
celo del amor de Dios, y que alguna otra vez vaya unido a la carcoma de la
vanagloria. Separado entonces de la oración y el sacrificio, resulta
absolutamente ineficaz…
Y
entonces, poco haría la Misionera del Sagrado Corazón de Jesús que salvaría
sólo las almas que tiene cerca. Pensad un poco, hijas queridas, sois Esposas
del Señor, que tiene en sus manos a todo el mundo y a todo el mundo debe
extenderse vuestra caridad… Porque aquel corazón que ha conservado en el cielo
toda la ternura que aquí abajo demostró a los pecadores, aquel corazón que ha
dado hasta la última gota de sangre por ellos, que se abrasa de amor por los
hombres en el Santo Tabernáculo y en vano suspira por ser correspondido, os
dice: Vosotras, Misioneras de mi Corazón, continuad la obra que yo he comenzado
en la tierra, ayudadme a salvar las almas; mis manos están llenas de gracias,
pero el mundo las desdeña; pedidlas vosotras en la oración y yo las haré llover
abundantes, fecundas de conversiones y de salvación; las almas corren a la
perdición, sacrificaos por ellas y apagad la justicia de mi Padre; y esas
ovejas errantes serán reconducidas al rebaño. Mi corazón arde de amor por las
almas y no recibe en cambio más que ofensas y ultrajes. Al menos vosotras, mis
amadas Esposas, dadme a conocer, hacedme amar, reparad las amarguras que mi
corazón sufre por causa de los pecadores. Queridas hijas, no seréis Misioneras
del Corazón de Jesús si este gemido no penetra hasta las más íntimas fibras de
vuestra alma y no la enciende en deseos fervientes de oración continua, de
reparación y de inmolación.”[2]
Buenas tardes Pablo! Cómo estás? Soy Carlos, te escribo desde Brasil. Una consulta: El libro de Maria Barbagallo "Liberaos e alzad vuelo" tú tienes versión escrita o digital? Si tienes versión digital, podrías enviarme una copia? Muchas gracias!!!
ResponderEliminarHola Carlos!
ResponderEliminarSólo tengo la versión escrita, de a poco, la estoy digitalizando. Los 4 primeros capítulos ya los podés encontrar en la carpeta "Material".
Un abrazo