jueves, 22 de noviembre de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 118



Uno de los días más hermosos que ha habido
El hermoso día de la Inmaculada de 1903

MI RETIRO ESPIRITUAL EN SEATTLE, WASH (Octava parte)

La ciencia ofrece goces intelectuales, mas para que ellos nos alcancen es menester que la religión los santifique y los anime, y para que los conocimientos que ella nos proporciona eleven realmente nuestro espíritu es preciso que se apoyen en la fe, en esta elegida hija del cielo.
Ahí, en la Divina Eucaristía, el amable Jesús se hace todo para todos, por cada uno se empequeñece y satisface al genio vasto y profundo que anhela conocer, como le inteligencia sencilla e ingenua, que apenas desarrollada, no pide otra ciencia que la que es necesaria para creer y para amar.
La ciencia de los santos no consiste más que conocer a Dios y en conocerse a sí mismos, en comprender cuál es la meta de nuestra vida y cuáles son los medios adecuados para alcanzarla. La práctica de esta ciencia se resume en tres palabras: Amor a Dios y al prójimo, verdadera humildad y cumplimiento de las obligaciones de nuestro estado.
Reposad siempre en Dios, seguid en todo y por todo su Providencia y no tener muy en cuenta la prudencia humana.
Debéis ser siempre muy valientes, porque Dios, que es nuestro todo, tiene el hilo de nuestra conducta entre el laberinto y las intrigas que en esta vida producen la humana sabiduría.
Observad que el buen gobierno no depende de los talentos naturales, sino de la gracia sobrenatural, La cual da más perfectamente la experiencia necesaria que la prudencia mundana.



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