jueves, 22 de febrero de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 79


MI RETIRO EN BUENOS AIRES

Como preparación para la Pascua (1896)
(Primera parte)

Sólo me gusta tu gusto;
Sólo quiero tu querer;
Sólo anhelo amarte más,
Corazón santo de Jesús.

Después de tantas penalidades y sufrimientos pasados sólo por tu gracia, oh mi amado Jesús, me llamas a un retiro tan generoso y suave, dignándote concederme este retiro santo en santa unión contigo. Oh, una sola hora unida a Ti íntimamente me hace olvidar toda preocupación exterior, me sirve de tanto alivio que me quita todo peso, toda amargura y me robustece el alma para padecer cada vez más por tu gloria y por la salvación de las almas. Los hijos del siglo, los emisarios de Satanás, no duermen; enséñame, Jesús mío, a desafiarlos a todos para procurar tu gloria y al mismo tiempo instrúyeme sobre la santificación de mi alma. Jesús mío, conviérteme a Ti enteramente, porque si no me haces santa no sabré trabajar bien en tu viña y llegaré a traicionar tus intereses en lugar de promoverlos.

Yo me esforzaré por ser humilde, purificaré mis intenciones, pero ay, obra Tú en mí, oh Jesús mío, que yo por mí misma sólo puedo hacer el mal. Salva, Jesús mío, tu heredad si no quieres que se destruya. En tu pasión está toda mi esperanza. Deseo sacar de este retiro, oh Jesús mío, una profunda lección de humildad. Humildad, virtud sublime, oculta a los grandes del mundo, a los sabios según el mundo. Humildad, virtud santa, ven a mí. Tú eres la más preciosa de las virtudes, tú eres un tesoro escondido, una perla preciosa, y para adquirirte vale la pena vender todo. Humildad, virtud verdadera de Jesucristo, haz que yo te honre practicándote en todo y doquier, en todo tiempo y circunstancia. Por ti, virtud grande y sublime, podré gozar siempre la verdadera paz del corazón, por ti sola la podré agradar a mi amado Jesús, por ti sola haré obras meritorias, por ti procuraré la verdadera gloria de Dios.

Si yo tuviera, poseyera, practicara todas las virtudes, más no tuviera la humildad, me serviría más de daño que de provecho toda la supuesta santidad. Podré tener prácticas buenas, mas no poseeré la sólida virtud si carezco de humildad. La humildad es el fundamento de toda obra meritoria, la base de toda virtud, la piedra sólida que sustenta la santidad. Si yo fuese pura como un ángel y me faltará la humildad, toda la pureza no bastaría para salvarme. En el cielo sólo entran los humildes.

Jesu mitis et humilis Corde, fac cor meum secundum cor tuum.


viernes, 16 de febrero de 2018

La nueva Provincia "Santa Francisca Cabrini"





Las Conclusiones Capitulares del XV Capítulo General realizado en el 2014 en San Pablo (Brasil), contienen mandatos para cumplimentar en el transcurso del período 2014-2020. Uno de ellos era la reestructuración o constitución de Nuevas Entidades Canónicas.

Hasta ese momento el Instituto estaba formado por tres Provincias: Italia, EE.UU., Brasil y tres Regiones: Argentina-Paraguay, Centroamérica (CAMEX) y Europa Occidental.

Después de mucho discernimiento, reuniones informativas y formativas, asambleas, evaluaciones… el Instituto quedó constituido por cuatro Entidades Canónicas:

1. Provincia Mater Gratiae (Italia, España, Rusia) desde septiembre de 2015
2. Región Holy Spirit (Inglaterra, Swazilandia, Etiopía) desde Pentecostés de 2016
3. Provincia Santa Francisca Cabrini (Argentina, Brasil, Paraguay) desde noviembre de 2017
4. Provincia… Próximamente sabremos su nombre (EE.UU, CAMEX: Nicaragua, Guatemala y México).

El 13 de noviembre de 2017, día en que celebrábamos 79 años de la Beatificación de la Madre Cabrini, el Consejo General aceptó y constituyó la Provincia Santa Francisca Cabrini, es decir, qué desde ese día,  dejamos de ser Región Argentina-Paraguay y pasamos a ser Provincia, la cual está constituida en la actualidad por 85 hermanas.

En la Asamblea realizada en el mes de noviembre en San Pablo (Brasil) el Consejo General realizó la consulta a las hermanas integrantes de la nueva Provincia  para la elección de la Superiora Provincial.

El 1º de enero del 2018 asumió como Superiora Provincial de la Provincia Santa Francisca Cabrini Ir. María Eliane Azevedo da Silva, oriunda de Brasil, por el término de tres años. La Ir. María Eliane terminó su mandato como Superiora Provincial de la Provincia de Brasil el 31 de diciembre de 2017 y aceptó con mucha disponibilidad y gratuidad esta nueva designación, esperando contar con el apoyo de todas las hermanas y laicos de la Provincia Santa Francisca Cabrini.

La Hna. Eliane arribará a la Argentina procedente de Brasil el próximo sábado 17 del corriente para realizar una recorrida misionera, con el fin de conocer las diferentes realidades de nuestros Centros Educativos, Dispensario, Pastoral Parroquial etc.




jueves, 15 de febrero de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 78


ANNO DOMINI 1895

Mi retiro en Panamá en la novena de María Niña. Bajo la protección de esta Madre de las gracias, fundadora y Madre tierna del Instituto, bajo cuyo manto camino y trabajo con la mayor confianza.

Mi amantísimo Jesús, me encierro en Vos y en vuestro Corazón adorable me abandono enteramente, deseosa de hacer una buena reforma. Iluminad mi mente con un rayo de vuestra luz; moved mi corazón, mi alma, y excitadla para hacer todo lo que os place y todo lo que es de vuestra gloria. Te amo mucho, oh Jesús, y me siento consumir del deseo de agradarte; pero ¡miserable de mí que por mi ignorancia y malicia no se aún qué hacer para corresponder, al menos, en parte, a las gracias singularísimas, a las finezas de amor de que me rodeas!


lunes, 5 de febrero de 2018

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 77


Retiro de preparación para el cumpleaños en la Novena de la Bienaventurada Virgen del Carmen de Panamá.
Julio de 1895.

En los cuarenta y cinco años de mi vida que voy a cumplir, ¿qué he hecho para mostrarme perfecta cristiana, verdadera religiosa y esposa de Jesucristo, conforme a mi vocación especial?

Dios me acompañó desde mis primeros años con su inmensa caridad, rodeándome por todas partes, como el agua del mar que circunda y encierra al pez, y si yo hubiera correspondido, ya debería ser una gran santa. He vivido rodeada de la bondad de Dios y no me he transformado en ella. He vivido en la caridad de Dios y no me he inflamado en ella. He vivido en la omnipotencia de Dios, pero no me he aprovechado de ella, viviendo casi siempre apoyada en mí misma con daño gravísimo de mi vida espiritual. Oh si hubiera tenido siempre una fe ardiente y viva. Con vuestra gracia, Dios, la tendré de ahora en adelante, en el poco tiempo que me dejéis para mi santificación.

Procuraré estar siempre encerrada en el Corazón adorable de Jesús, a una con las tres Divinas Personas; imploraré continuamente la luz, ocupando mis potencias en la suma bondad para poderla amar, la infinita majestad para adorarla, la suma Sabiduría con la que conversar, la omnipotencia en la que confiar con profunda, humilde, inmensa confianza; y allí veré la infinita alegría en la que seré bienaventurada.

Oh Rey inmenso que estáis en vuestro reino por esencia, presente en todas partes, concededme que también yo esté presente delante de Vos, viviendo sola inmersa en Vos y sirviéndoos con la mayor fidelidad.

En todas las cosas del mundo miraré a Dios que en ellas está por esencia, por presencia y por potencia, obrando en ellas y mediante ellas. Al ver las criaturas no me detendré nunca en lo exterior, sino que miraré lo precioso del alma que encierran, implorando sobre cada una de ellas una bendición especial del Altísimo para su santificación. Rodeada de peligros y de enemigos, avivaré la fe pensando que estoy muy próxima a Dios, presente en todo y en todas partes, y así adquiriré gran valor, repitiendo las palabras de Job: Pone me iuxta te, et cuiusvis manus pugnet contra me.

Procuraré buscar a Dios dentro de mí misma, sin cansarme buscándole ansiosamente fuera de mí; pero intentaré tener el ánimo bien purificado de toda imperfección, procurando que no haya nunca en mí nada que ofenda a la infinita pureza de su vista y que me impida verlo y conocerlo mejor.

Gozaré de la presencia de mi Tesoro infinito, alegrándome continuamente por ver que mi ser debilísimo está próximo al Fuerte batallador, que hará todo en mí y para mí en la medida de mi confianza; andaré repitiendo a menudo: Omnia possum in Eo qui me confortat. Yo pensaré en Ti, oh amado Jesús, y descansaré en Ti, y Tú pensarás en todas mis necesidades y harás todo en mí y por mí. Creo firmemente en Ti; pero, oh Jesús, aumenta cada vez más mi fe. Espero todo de Ti, pero hazme esperar cada vez con mayor seguridad. Te amo mucho, mucho, mucho, y quiero amarte cada vez más. Todo a tu mayor gloria, oh Jesús mío. He aquí la víctima; haz de mi lo que quieras.