"Sant'Angelo"
Y el viaje comienza en...
Para escuchar y rezar...
SANT´ANGELO
Sant´Angelo
Sant
´Angelo
Tu
que fuiste el Nazareth,
donde
todo comenzó,
por
tus calles se forjó,
lo
que Dios nos regaló.
Sant´Angelo
ciudad pequeña entre tantas,
allí
nació Francisca Cabrini,
allí
nació el sueño de ser
portadora
del amor de Cristo en el mundo.
A
ella le queremos cantar,
con ella queremos crecer.
Para leer...
- Una breve reseña del Contexto social, político y religioso de la época
- "Todo se sembró al comienzo" - El primer capítulo del libro "El poder y la fragilidad", sobre la vida y obra de Madre Cabrini, escrito por Segundo Galilea
- Una breve reseña del Contexto social, político y religioso de la época
- "Todo se sembró al comienzo" - El primer capítulo del libro "El poder y la fragilidad", sobre la vida y obra de Madre Cabrini, escrito por Segundo Galilea
Para reflexionar...
Reflexión a cargo de Pablo Cicutti
[Si no podés ver el video, hacé clic aquí]
El médico pediatra Guillermo Mengarelli, en el marco de este primer módulo dedicado a la infancia de Madre Cabrini, nos ofrece un interesante aporte sobre el acompañamiento a los niños de hoy
[Si no podés ver el video, hacé clic aquí]
Para disfrutar...
[Si no podés ver el video, hacé clic aquí]
Video de la suelta de palomas que todos los 15 de julio se realiza en Sant'Angelo, en la puerta de la casa natal de Madre Cabrini, en el marco de la celebración del día de su nacimiento
(Para escucharla, hacé clic en el título)
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme mi niña,
Duerme,
duerme Cecchina,
[Si no podés ver el video, hacé clic aquí]
(Para escucharla, hacé clic en el título)
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol
que
hoy el Señor sonrió
que
hoy una estrella brilló.
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol,
que
una paloma voló
y
una violeta nació.
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol,
que
hoy una ola se alzó
y
a la tierra abrazó.
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol,
que
un hombre bueno soñó,
con
la tierra que dejó.
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol,
que
un corazón se hizo amor,
y
a una mujer cautivó.
Duerme,
duerme mi niña,
duerme,
duerme mi sol,
que
hoy un profeta gritó,
el
amor de quien lo amó.
Duerme,
duerme Cecchina,
duerme,
duerme mi sol,
que
hoy el Señor soñó,
que hoy tu Señor sonrió.
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Hasta pronto!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarDios es el alfarero y nosotros somos el barro. Francisca es ejemplo de ello, abierta a su voluntad y sobre todo confiando pudo lograr obras tan grandes como las que realizó, a pesar de los obstáculos que no lograron alejarla de su cometido. Su historia, su vida, sus obras fueron voluntad de Dios “desde el despertar de su conciencia y conducidos por él, sin pausas ni quiebres, hasta la plenitud del amor”.
ResponderEliminarLa historia de Francisca, impacta en mi vida desde su gran devoción y férrea voluntad. Su realidad circundante, su familia, su pueblo natal, el momento de crisis que atravesaba la Iglesia… Todo parece haber sido preparado para que sintiendo la voluntad de Dios, atendiendo su llamado y ardiendo en su pecho el Corazón de Jesús, llegara a ser quien fue.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, Cristina!!
EliminarAcabo de tomar contacto con este blog y me puso muy contenta encontrarlo ya que soy ex-alumna del Colegio Santa Rosa fundado por la Madre Cabrini.
ResponderEliminarMe gustará conocer un poco mas de todo lo que promueven y enseñan aquí.