lunes, 21 de agosto de 2017

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 58



MI RETIRO EN LOS SANTOS EJERCICIOS

18 de noviembre de 1892 (Parte 3 de 5)

Te doy gracias por todas las ayudas que me has concedido hasta ahora y especialmente en este último año de misión, en el que has hecho sentir palpablemente que eres Tú el que obra, Tú el que hace todo, y yo no soy ni siquiera, como dicen los otros, instrumento en tus manos, sino que Tú solo eres el que hace todo y yo no soy más que espectadora de las obras grandes y bellas que Tú sabes hacer. Si Tú, oh Jesús, no fueras un ser divino, sino un ser puramente humano, yo diría que eras un gran misionero: así no podría darte una alabanza adecuada porque ni siquiera la puedo concebir como debiera; por eso me contento con hacerte una petición: haz que yo aprenda de Ti a ser una buena misionera. Esta oración intentó renovarla con cada latido de mi corazón. Oh, que yo te sirva fielmente, Jesús mío, correspondiendo a mi fin para el cual con tanta bondad quisiste sacarme de la nada. Ese espíritu, Dios mío, que fue dando la vida en el caos de la masa informe, venga ahora a las potencias del alma y las induzca a servirte como tú quieres, en la mayor fidelidad y con la mayor entrega posible.


No hay comentarios:

Publicar un comentario