MI RETIRO EN MI CUMPLEAÑOS
Julio 1901 (Primera parte)
Bajo la
protección de la Virgen del Carmen y de los Ángeles destinados a mi custodia,
además de mi caro Maestro de vida interior San José y de mis dos Franciscos.
¡Oh María, mi
dulcísima Madre!, vos sois el libro misterioso de mi predestinación, al
comenzar un nuevo año de existencia, vengo a vuestros pies, me pongo en torno a
Vos para conseguir todas las gracias necesarias y para servir mejor a mi
Dilecto Jesús.
Vos sois bella y
amable, ¡oh Madre mía dulcísima! … Os amo.
Vos sois sublime
y gloriosa… Os alabo.
Vos sois benigna
y misericordiosa… Os suplico con ilimitada confianza.
Vos sois mi
querida Madre, mi dulce Maestra, mi precioso Modelo… Os obedeceré, os imitaré.
¡Oh María, mi
dulce Madre!, yo espero grandes cosas de vuestro materno, amorosísimo Corazón;
a Vos me consagro y en Vos plenamente confío, en Vos que me previnisteis con
las gracias vuestras, me excitasteis a ser toda de Jesús desde los primeros
albores de mi vida. ¡Oh, qué agradecida os estoy!... Yo quiero caminar siempre
cubierta por vuestro manto, siempre bajo vuestros ojos, bajo vuestra valiosísima
protección.
No hay comentarios:
Publicar un comentario