lunes, 27 de marzo de 2017

"Pensamientos y Propósitos" de Santa Francisca Javier Cabrini - 37


MI RETIRO ESPIRITUAL

EN LOS SANTOS EJERCICIOS

Año del Señor 1889
19 octubre
(continuación 11-20)
La caridad, virtud celestial, sublime, característica de una Salesiana Misionera del Corazón Santísimo de Jesús, debo intentar practicarla en toda circunstancia con las palabras, con las obras, con los pensamientos, y alegrándome de imitar en esto al Corazón adorable de mi Jesús.
Suma Christiani perfectio Christi imitatio. Buscaré en todo y siempre imitar a mi Jesús tratando de practicar con perfección toda virtud, considerándome obligada estrictamente a esto después de mi voto del año pasado.
Siempre que compruebo no haber invitado a Cristo, me humillaré profundamente, imponiéndome alguna penitencia y renovando un fervoroso propósito.
Procuraré tener gran celo por la juventud, por los pobres y por los pecadores, a fin de imitar de más cerca a Jesucristo.
Amaré el ocultamiento y haré todo lo posible para pasar inadvertida por amor a la vida común y escondida que me enseña mi Amado en Nazaret. Por otra parte, seré muy sencilla al hablar con mis superiores.
Trataré de hacerme connatural la virtud de la dulzura imponiéndome alguna penitencia cada vez que falte a ella.
Estimaré que todas mis Hermanas son más santas que yo, como lo son en efecto, y haré como la abeja, tratando de reproducir en mí las virtudes que vea resplandecer en cada una; lo mismo haré con otras personas.
Cuando mi poca caridad me haga ver defectos en los otros, trataré de excusar siempre la intención, aun cuando no pueda excusar la acción. No juzguéis si no queréis ser juzgados por Jesucristo.
Antes de hablar reflexionaré sobre lo que debo decir para no lesionar ninguna virtud y servir de edificación al prójimo. Pero cuando deba hablar con personas superiores o por asuntos importantes de la gloria de Dios y del Instituto, no pensaré antes en lo que debo decir, para no hablar más que bajo el impulso del Espíritu de Dios, que me debe acompañar siempre en tales circunstancias. A tal fin viviré siempre abandonada plenamente en el Corazón adorable de Jesucristo, contenta siempre con sus divinas disposiciones.
No desearé nunca que se tenga en cuenta mi parecer y cederé con gusto en mis razones cuando no sufra menoscabo el honor de Dios.
 Hablaré con gran respeto con mis superiores, y con gran caridad con los inferiores.


Citas bíblicas relacionadas: 1Co 13 +; 1Jn 4,19; Lc 2,51 +; Si 11,3; Rm 14,5 +; Col 2,18 +; Rm 14,10 +; St 4,11; Pr 10,19; Si 5,13; Si 28,17; St 3,2 +; Mc 13,11 +; Lc 12,11; Lc 21,14


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