MI RETIRO ESPIRITUAL EN GÉNOVA
El 9 de noviembre de 1893 (Parte
1 de 2)
Bajo la protección de la Virgen
del SS. Rosario, Patrona de esta nueva fundación.
Mi Señora y
Madre mía, guiadme Vos, iluminadme Vos, trabajad Vos en mí para que pueda
formarme en esa verdadera virtud de perfección que consuele al Corazón adorable
de Jesús, mi amado Esposo.
Fruto especial
de este retiro será, como Jesús me ha inspirado fuertemente al corazón, un
total abandono, un perfecto despojo de mí misma que me haga idónea para recibir
los efectos de la gracia de Dios.
En los
importantes asuntos que llevo entre manos para esta fundación no me inquietaré
por los problemas y por las contradicciones que pueda encontrar. Me mostraré
siempre con semblante sereno y alegre, segura de que no ocurrirá ni más ni
menos de lo que Dios quiera y a Dios plazca.
Jesús me ha
dicho claramente en estos días: tú piensa en Mí, que Yo pensaré en tus cosas.
Oh Jesús mío, qué bueno, amable y adorable eres. Mayor es el cuidado que Tú te
tomas de mí y de mis cosas de lo que yo sabría tener. Oh, me abandono
ciegamente a todas tus disposiciones y de ahora en adelante sólo diré con dulce
alegría y con toda la fuerza de mi alma: Fiat voluntas tua. Adveniat regnum
tuum.
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