Los estudios de Matilde continuaron
cuando ya había ingresado al Instituto. Inés (Flora), entró poco tiempo después
y juntas, mientras completaban el primer año de postulantado, comenzaron el
Magisterio. Cuando regresaron del noviciado en Brasil, se prepararon y
rindieron como alumnas libres el segundo año. Completaron el ciclo y se
recibieron de maestras en Santa Rosa, Caballito.
Flora fue destinada a la Comunidad de
Rosario y Matilde a la de Santa Rosa, Centro para volver, muy pronto, a
Caballito como maestra.
Como lo ha hecho siempre con lo que le toca emprender en la vida, Matilde puso en su trabajo como docente todo su empeño y dejó que su mirada fuese siempre un poco más allá.
"Como maestra traté que los alumnos aprendieran las cosas básicas, siempre teniendo en cuenta sus realidades, motivándolos a que investiguen ellos mismos, siempre acompañándolos, por supuesto. Empecé a buscar e interiorizarme de las novedades que iban apareciendo en el campo de la educación y que en ese momento empezaban a llegar a la Argentina. La educación nunca debe ser una cosa que resulte pesada, sino algo que entusiasme".
Uno de los métodos que estaba empezando a usarse en ese tiempo era el Bleger de lectoescritura. Promocionaba la forma de alfabetizar cantando, de manera que los chicos disfrutaran del aprendizaje y lo viviesen como un juego serio. Inmediatamente, Matilde asistió a los cursos que el mismo Bleger vino a dar al país. Lo mismo hizo cuando uno de los cinco matemáticos más importantes del mundo, trajeron el revolucionario sistema de "las regletas".
"Siempre me preocupé por mejorar
y hacer más dinámicas las formas de enseñar, aplicando métodos que hicieran más
agradable el hecho de aprender y que lo aprendido, calara más profundamente con
la realidad de la vida. Las prácticas con animalitos, con flores, con
visitas a los lugares históricos, hacía que todo fuera más ameno y los chicos
se entusiasmaran de verdad. Cuando llegó el matemático de las regletas con su
novedad, fue una verdadera revolución. Los chicos aprendían álgebra y geometría
con el geoplano. El matemático era el egipcio Caleb Gattegno; eran los años '60
y lo que se buscaba era hacer más dinámicas todas las formas didácticas. ¡A mí
me había costado tanto aprender los teoremas!... y ellos, con las gomitas de
color y el geoplano, comprendían todo perfectamente, lo palpaban, lo
comprobaban por ellos mismos".
...
No hay comentarios:
Publicar un comentario